martes, 29 de abril de 2014

REFLEJA SU OBRA DAÑO DE BULIMIA

El artista visual Yoshua Okon cuestiona los actuales estándares de belleza en su obra titulada "HCl" (ácido clorhídrico).

Ciudad de México (19 de agosto de 2003). Las tuberías de acero galvanizado del drenaje de la Universidad Iberoamericana sufrieron en junio pasado continuas fugas de agua. Al hacer una revisión, los especialistas detectaron que el problema se originaba en el baño de mujeres. 
Su conclusión fue que el ácido gástrico que se acumulaba en los excusados, proveniente del vómito de decenas de estudiantes bulímicas, picaba las tuberías. 
Ahora, el artista visual Yoshua Okon recupera este incidente para crear la obra HCl (ácido clorhídrico), donde cuestiona los actuales estándares de belleza, que exponen a cientos de jóvenes a enfermedades como la bulimia y la anorexia. 
"Un profesor de la universidad me contó el incidente y fui a la universidad, donde me encontré con los trabajos de reparación y me llevé parte de la tubería dañada por el ácido. Mi propuesta es exhibir estos objetos carcomidos en vitrinas de cristal, como si se tratara de un objeto precioso", explicó Okon. 
La pieza en la que trabaja actualmente, será presentada en la galería The Project, en Los Ángeles, en enero de 2004, y en abril del mismo año, en la Galería Enrique Guerrero de la Ciudad de México, acompañada de un vídeo con un narración de los hechos. 
Jorge Luis González, investigador del Departamento de Metalurgia de la Escuela Superior de Ingeniería Química del IPN, señala que la concentración de ácido gástrico puede corroer con facilidad la tubería de un drenaje, sea de acero galvanizado o colado, o de cobre. 
"Lo que se llama jugo gástrico es básicamente ácido clorhídrico y, en su forma pura o diluido con agua, es sumamente corrosivo de metales como el acero o el cobre. Además, el vómito puede tener ácidos úrico y láctico, que también atacan el metal".
González explica que, para que estos ácidos dañen una tubería, es necesario que se produzca un tapón o se genere un flujo constante de vómito que provoque las cuarteaduras y quiebre el metal. 
Carla Arellano, nutrióloga especializada en trastornos de la alimentación de la clínica Eating Disorders (Desórdenes Alimenticios) México, considera factible que hubiera un flujo constante de jugo gástrico en el baño de mujeres de la Universidad Iberoamericana, ya que existen pacientes bulímicos que vomitan hasta 15 veces al día. 
"Desconozco la cantidad exacta de jugo gástrico necesaria para dañar una tubería, pero sé lo corrosivo que puede ser, ya que llega a provocar pérdida de los dientes por descalcificación, úlceras y cáncer en el esófago. No existe una medida establecida, pero algunas pacientes han llegado a vomitar varias veces al día y por más de 10 años". 
Okon aclara que con HCl (ácido clorhídrico) no intenta plantear que únicamente en la UI se da este tipo de problemas. "Sé que la bulimia es una enfermedad de nuestra época, pero desde que me enteré del caso tuve la idea de trabajarlo y creo interesante exhibir esos tubos como si fueran algo de mucho valor". 
Hasta el cierre de la edición, no se pudo encontrar a Mónica Navarro, directora de Comunicación Social de la UI, para que diera la versión de la universidad".
Fuente: http://gaceta.cicese.mx/print.php?topico=secciones&ejemplar=129sid=&id=962